Un movimiento musical que se opone a la cultura oficial de la sociedad, vivido por jóvenes en sus letras y sonidos, llevándolo a nuevas formas de concebir la realidad tratando de sobrevivir a los nuevos impedimentos de la sociedad actual.
Ya no necesariamente hablamos de esclavos que escapan de su explotación física y mental, sino de grupos de individuos que escogen la música como un escaparate del sistema social en el que se vive, donde actualmente nos encontramos bombardeados por la homogenización que el sistema político, religioso y económico nos imponen inconscientemente: "La cultura oficial sale a tu encuentro, pero al underground tienes que ir tú" nos afirma Frank Zappa, compositor, guitarrista y productor discográfico y de cine, considerado una de las más grandes influencias para los artistas de rock y uno de los más grandes exponentes de la subcultura saliente en EUA en los años 60.
Es precisamente en esta década donde se empieza a desarrollar el embrión de una de las subculturas que más ha marcado la música underground en las últimas décadas, les hablo del nacimiento del punk rock. Algunas bandas precursoras del punk pusieron su granito de arena pero no es hasta los años 70, donde se da un golpe al oleaje del rock, que se había convertido en una herramienta comercial; el punk surgió como un tipo de sublevación en una sociedad que se creía “de mentalidad estrecha y represora” (expresado por Sid Vicious frontman de una de las principales bandas del surgimiento del punk Los Sex Pistols) con sonidos crudos y acelerados, pero eso sí, siempre expresando la libertad individual, el “Do it yourself” (hazlo tú mismo) y el “Be yourself” (sé tu mismo); abiertamente estaban en contra del consumismo que se disparaba desde ese entonces…
Pero, ¿qué es realmente lo que busca un joven de una sociedad globalizada como la de hoy al pertenecer a una subcultura?
Voy en camino a conocer la respuesta. Estoy en busca del líder de una de las bandas de punk rock más representativas del estado de Nayarit. Eran aproximadamente las 5 de la tarde cuando llego a un bosque de edificios blancos con verde, todos de cuatro o cinco pisos y al pasar por enfrente de uno de ellos; caminando por la acera, al costado de una pequeña cancha de baloncesto, volteo hacia el inmueble marcado frontalmente a la mitad de su altura con los signos “B5” hechos de pintura verde ocre, y era justo lo que estaba buscando; en ese instante me percato de que en el balcón del tercer piso me espera Belker. No espero más y consecuentemente subo las estrechas escaleras un poco mas inclinadas, comparadas con las otras unidades de habitación que suele haber en la ciudad; y cuando por fin llego al tercer piso me encuentro frente a frente con el líder de Altura Máxima y ahora también de su reciente proyecto alternativo Bala Fría. Él, alto, moreno, traía una gorra roja que le tapaba un poco el rostro y le generaba una misteriosa sombra, bermudas, una playera con las mangas arrancadas y un par de tatuajes extendidos en cada pantorrilla. Y sin retardo alguno empezó la conversación ahí, en el balcón, a unos pasos de la entrada a su departamento donde unos pasos más adelante tiene su propio espacio acondicionado para los ensayos sabatinos de sus dos bandas de rock.
“El movimiento underground es algo que no muchos conocen y algo que muchos menos han vivido” me asegura él mismo quien ya tiene diez año dentro de la escena y explica después que la música que pertenece a este movimiento no tiene nada que ver con la música comercial, ni tiene que ver con hacerse famosos, sino más bien está más relacionado con la ideología, la originalidad y la música propia. “El punk ha sido considerado una subcultura sí, pero por un subgénero llamado happy punk, se hizo muy comercial, pero se ha conservado parte esencial de sus inicios, y no es la forma de vestir y de salir a la calle llamando la atención sino más que nada la ideología y la presencia de la libertad individual”
Después de explicarme esto me invitó a pasar al lugar donde ensaya sus dos bandas y ahí mismo estaban varios de los integrantes; me presento a los de su proyecto alterno, fue donde conocí a quien se nombra a sí mismo como Pablo Terror, mismo que posee una altura física peculiar, piel pálida y siempre usa ropas negras. El lugar era pequeño pero suficiente como para instalarse dos guitarristas, un bajista y la batería junto con tres amplificadores de tamaño mediano; y sobraba un poco de espacio para mi presencia. Las paredes recubiertas de cartón de huevo y esponja para las fugas del sonido y en medio la armazón del micrófono, medio por el cual las letras de las canciones fluyen. Me refiero al tipo de letras donde los corazones rotos y las protestas e inconformidades se hacen presentes en el lenguaje musical.
Me detengo de seguir haciendo preguntas y ellos comienzan a tocar un par de canciones. Es impresionante como se encierran las melodías musicales en un lugar pequeño, donde el rebote en las paredes te devuelve cada nota perdida en el vacío y te hace vibrar al ritmo de las cuerdas y empatar tus latidos a la percusión de la batería. “Los conciertos son en lugares cerrados y de manera escondida muchas veces” me lo afirma Belker después de haber tocado tres canciones.
Como me pude dar cuenta también dentro del movimiento existen las bandas sobresalientes, las principales o las más aclamadas, donde también después de tanto esfuerzo, la música y la ideología pueden tener una recompensa: el dinero y el reconocimiento.
Sin embargo; Las protestas musicales que han movilizado a jóvenes de la corriente underground en nuestro país, se han visto casi aniquiladas en algunas partes del país debido al oleaje de violencia y corrupción que se ha ampliado en los últimos años. En la amada tierra regiomontana solía haber mucho movimiento y crecimiento en cuanto a protestas musicales; “Entre Monterrey y Guadalajara existen muchas bandas sobresalientes, pero hoy en Monterrey hay mucha delincuencia, los sicarios llegan a los lugares donde las bandas se juntan para tocar y les quitan todo el dinero que juntan de sus presentaciones, los chavos se quedan sin motivaciones y optan por dejar de seguir expresándose” comenta Belker a manera de decepción puesto que por el escaso recurso monetario del movimiento no alcanza para alquilar un grupo de guardaespaldas, como los músicos comerciales. Resalta que en la capital nayarita todavía no se da un suficiente oleaje de bandas de este tipo como para considerar un crecimiento, por lo que muchas bandas optan por irse a Guadalajara o Vallarta donde encuentran más espacios para desarrollarse y bandas amigas, como en su momento lo hizo nuestro personaje con la primera de sus bandas.
He aquí como individuos del movimiento underground aceptan los cambios de la realidad de la sociedad moderna e intentan surgir y safarse de la presión del consumismo para no extinguir la conmoción de seguir siendo ellos mismos, que al fin y al cabo “es de las cosas más satisfactorias que te deja el pertenecer, ser tú mismo, sin imitación, sin preceptos” puntualizó Belker con una sonrisa en su rostro y un cigarrillo sostenido en sus dedos.
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Notas:
El alfiler de seguridad fue utilizado desde la invención de la música punk para reflejar la resistencia que tenían ante el sistema, y era comúnmente usado también en las ropas y los más valientes lo usaban en la piel.
Frontman: Dícese de la persona líder en un conjunto musical, que generalmente suele ser el vocalista.
Toquín: Diminutivo de Concierto o tocada utilizada principalmente en los escenarios pequeños de música underground.
Happy Punk: también conocido como Pop punk, es el subgénero del punk rock más comercial, ampliamente divulgado en cadenas de televisión como Mtv, sus principales representantes son Blink 182, Sum 41, Green day, Avril Lavigne.