viernes, 1 de junio de 2012

México necesita cambiar


México; ¡Necesitamos nuevas esperanzas!.
            Nuestro país ha estado gobernado durante mucho tiempo en manos de quienes no lo han sabido administrar de la forma correcta, no digamos que beneficie al pueblo, más bien; como todos lo sabemos beneficiando a unos pocos, a los monopolios y a sus vecinos.
El México que todos conocemos hoy en día tal vez pudo haber sido mejor si desde hace décadas el sistema hubiera dado la voltereta y encontrar una forma diferente de progresar, si la información hubiese sido más imparcial y menos censurada, y en general si la población hubiese reaccionado desde siempre.
El caso es que nuestro país  no ha crecido satisfactoriamente como se debiera, comparado con otros países aún más conservadores como Chile. El pilar del desarrollo económico se vio engrapado de una alta influencia capitalista proveniente del norte, desde que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, hizo el TLC (tratado de libre comercio), con EUA y Canadá, disfrazándolo de buenas nuevas y mejor calidad para hacer creerle a la población que todo iba a cambiar y que México se igualaría al status de los norteamericanos; pero como hoy vemos después de tanto tiempo que no fue así, pues el país empezó a depender demasiado del mercado extranjero, que dejó a un lado la creación de nuestros propios ingresos generados interiormente, dando paso a la caída de muchas empresas mexicanas, y a el crecimiento de los gigantes monopolios .
            Es precisamente hoy, faltando 30 días para la decisión de un nuevo Presidente de la nación, que aún está en cuestión el futuro de los próximos seis años. Para ser el siglo XXI las personas se habían tardado un poquito en despertar y ver la realidad que estuvo aconteciendo a nuestro México durante tantos años; pues ya es 2012 y estamos viendo nacer este alterador movimiento juvenil que nace con fuerza para provocar el cambio en las elecciones, que también se ha hecho consolidarlo para la decisión del nuevo presidente pues parte de su movimiento anti sistema es el responsable de provocar el degradante despunte por millas al candidato del PRI.
Ya es hora de que se acaben esos sueños rotos de los jóvenes y esas ideas brillantes que se quedaron el desván, incompletas e inacabadas por las faltas de apoyo y oportunidades hacia las nuevas generaciones, México es un país con bastantes recursos, como para quedarse estancado administrado por “manos largas”. Los jóvenes queremos que esto cambie y que el nombre de la nación resurja de entre todo ese polverío en el que se encuentra.
Por otro lado para llegar a esto no es tan fácil como parece pero por algo se empieza, estamos enfrentado problemas muy grandes que no se pueden solucionar de un día para otro, el estancamiento del desarrollo social (¿Dónde queda SEDESOL?), económico y político, los problemas con el narcomenudeo, las censuras en la verdadera información, son problemas muy grandes que necesitan soluciones igualmente de grandes, porque de esa magnitud, se necesitan los representantes para el país, y tristemente me atrevo a decir que no los hay; tal vez los jóvenes estén esperanzados del partido de izquierda por qué es lo más cercano a contradecir el antiguo y destartalado sistema que nos viene arrastrando hasta nuestro presente. Estamos a tiempo de decidir, hay un sinfín de obstáculos pero eso no significa que México no esté despertando de eso que parecía un interminable sueño inducido por cloroformo televisivo y mono-partidista.